sábado, 7 de noviembre de 2015

Ultima locura K: Ahora construyen un megapuente.



Se trata de una increíble obra que demandará millones y tiene que estar listo antes del 22 de noviembre.



 

Así es,  millones de argentinos y argentinas estamos construyendo un puente para que podamos superar la división. Ya se ha colocado el primer cimiento: un hombre que sabe escuchar y respetar. Hay cosas para mejorar y la inmensa mayoría queremos más o menos lo mismo.  Para todos los que se sintieron en algún momento disgustados o incomprendidos ahora viene el puente para volver a reconocernos,  lo estamos construyendo con los cambios que hacen falta y con el cuidado de lo conseguido. El mensaje de las urnas se escuchó fuerte y claro. Hay una mayoría que no quiere romper todo. Esa mayoría se expresó fuerte en las urnas en dos opciones electorales: Scioli y Massa.  La consigna fue más o menos la misma: cuidar lo que está bien y cambiar lo que está mal. Ahora se viene la definición.

Si las cosas hubieran sido diferentes, si la elección del 22 de noviembre se jugara entre Macri y Massa,  la inmensa mayoría de los votantes de Scioli votaríamos a Sergio Massa,  ¿qué duda cabe? Este mismo puente se construiría de los dos lados a fuerza de voluntad, porque sabemos que nuestras vidas son muy parecidas,  que somos vecinos, que nuestras familias se conocen, se respetan y se quieren, que escuchamos las mismas canciones, y nos emocionan del mismo modo nuestros hijos e hijas. Si la elección hubiera sido Macri / Massa, el puente ya estaría ahí.

Pueden ser diferentes los afiches, las consignas, pero en lo esencial sabemos -con solo mirarnos- que somos lo mismo.  
Pero claro, para 5 millones de personas que votaron a Sergio Massa faltan cosas que son importantes. Sépanlo: para los 9 millones de votantes a Scioli también faltan las mismas cosas.  
Este puente se está construyendo con las soluciones concretas y claras para cada una de ellas. Hay jubilados que tienen la legítima necesidad de mejorar sus ingresos ahora; Hay comerciantes que quieren seguir creciendo  y pagar impuestos justos, ni más ni menos; Hay  trabajadores que no tienen todavía garantizada la continuidad laboral; Hay familias que quieren una casa, ya nos quedó bien claro.

Como todo en la vida las cosas empiezan y terminan. El elenco se renueva, unos se van otros llegan, así va a ser, con Daniel Sioli vienen ideas y gente nueva.

Hay capacidad política para hacer realidad esas demandas sin rifar el país en dos años para volver a mendigar.
Mejorar los ingresos de todos y todas sin dejar a millones en el desempleo,  ese es el desafío y es la misma búsqueda que tenemos todos.

En Argentina la familia es lo más importante. A algún miembro de la familia le puede ir bien en su trabajo o en su negocio pero sabe que si el Estado no está presente, a algún otro miembro de su familia le puede llegar a faltar ese ingreso o esa oportunidad que le ayuda a crecer. Por más que a uno le vaya bien, si tiene que asistir a tres que están mal nunca va a alcanzar.  Eso lo sabemos de sobra  tanto los 9 millones que votamos a Scioli como los 5 millones que votaron a Massa. Porque cuando se cierran todas las puertas y se pierde la esperanza nunca alcanza nada.

El puente se está construyendo con reconocimiento a los que trabajan día a día, a quienes buscan un lugar en la historia y a quienes tienen vocación de crecer.  Y lo mejor, es que se está construyendo de los dos lados! Daniel Scioli tiene capacidad para escuchar y para mejorar. Seguramente Sergio Massa hubiera convocado a Scioli, ahora Scioli lo convoca a él, es lo más lógico.  En este mundo lleno de guerras y expulsados Argentina se consolida como tierra de paz, tenemos un gran futuro, lo vamos a alcanzar.
Esta es la última gran obra, Ya estamos construyendo el puente.

La URBE